Primeras impresiones: Ford Mondeo Hybrid Vignale
Hace poco más de un mes Ford presentaba su primer vehículo ecológico en nuestro país. Se trata del Mondeo Vignale, la variante “verde” de su famoso e histórico sedan que llega importada desde España para colocarse como tope de gama con una motorización híbrida y a un precio de $1.950.000.
Vignale
El Mondeo en cuestión regresa a la luz aquella firma italiana dedicada a la construcción de carrocerías que se fundó en el año 1948, en las afueras de Turín. Dicha marca aporta varios detalles en el sedán, que le permite diferenciarse tanto en aspecto como en calidad con respecto a su hermano térmico. En el exterior los cambios son breves. Por la parte frontal vemos una parrilla con un diseño similar a un “panal de abejas” y antinieblas con detalles cromados en las partes bajas que recubren el spoiler. En los laterales es donde observamos por primera vez la insignia “Vignale”, ubicada por encima del emblema “Hybrid”, y unas nuevas llantas. Si vemos la cola, la única diferencia que presenta es la ausencia del mini alerón que equipa la versión Titanium, pero no mucho más que eso.
En el interior es donde la diferencia entre los hermanos es más notable. Especialmente en la percepción de calidad, ya que según Ford España los Mondeo Vignale pasan por 100 procesos adicionales de calidad con respecto a sus modelos térmicos convencionales.
Las butacas son de cuero –la del conductor eléctrica- con un diseño de tramos hexagonales. Cuentan con calefacción, y en el tablero y consola central encontramos en su totalidad el uso del mismo material, lo cual nos gustó mucho.
Manteniendo el prestigio
Desde el momento que se produjo la primera generación de este icónico sedan, el equipamiento fue siempre una virtud. Este Vignale llega para mantener la vara alta. Como mencionamos anteriormente, los pasajeros que vayan en los asientos traseros estarán contentos de contar con calefacción individual. Además, viene equipado con airbags por todos lados. Los podemos encontrar en la rodilla del conductor, doble frontal, laterales de tórax en asientos delanteros y de cortina, y hasta en los cinturones traseros.
Con respecto a asistencias, también abundan. Entre las más destacados se encuentran la de pre-colisión con detección de peatones (frena de forma autónoma en caso de ser necesario), sistema de mantenimiento de carril con corrección de trayecto autónomo, reconocimiento de señales de velocidad, información de punto ciego y alerta de tráfico cruzado.
Oídos sordos
Seguramente una sensación que todo aquel que se suba y encienda este auto percibirá. En el instante que apretamos el botón de arranque, uno se queda rascando la cabeza pensando si lo hizo bien o falló en el procedimiento de encenderlo. El silencio perdura. Al ser híbrido, si la batería del motor eléctrico cuenta con un porcentaje de carga razonable, el motor térmico queda en reposo y no se emite sonido alguno. Esta es la razón por la cual el instrumental nos avisa que el vehículo se encuentra listo.
La sensación de deslizamiento que genera un auto eléctrico es única. Y lo decimos al pertenecer al grupo de los “petrol head” que cada vez les cuesta más admitir el hecho de que los eléctricos son el futuro.
La insonorización lograda en este Mondeo es uno de los puntos a destacar. Uno va sentado y tranquilo como en el living de su casa. Cuando se maneja de forma civilizada manteniendo las revoluciones en un régimen moderado, no se escucha absolutamente nada. A la hora de acelerar un poco, surge ese defecto, por así decirlo, de las cajas CVT. El beneficio de mantener las revoluciones en el rango ideal para obtener un mayor torque, hace que el sonido del motor se escuche con mayor facilidad, pero ninguna molestia importante.
Tranquilo y eficiente
Lógicamente, si nos ponemos a comparar prestaciones de aceleración y recuperaciones sería esperable que el 2.0 Ecoboost lo pase por arriba al Vignale. Sin embargo, no fue tan evidente. Su hermano 100% térmico le sacó apenas 2 segundos de ventaja para alcanzar los 100 km/h. Teniendo en cuenta que este modelo tiene solo 187 CV en total –sin turbocompresor de por medio– y una masa importante, los 9,6 segundos no son tan perezosos. Luego en la recuperación de 80 a 120, la brecha se hizo menor. La versión Titanium la logró en 4,7 segundos, y la ecológica en 6,1.
El híbrido se destacó en donde se esperaba que lo haga. En el consumo urbano. Realizamos varias pruebas y obtuvimos la destacable cifra de 5 litros/100 km, menos de la mitad que el naftero. Con respecto al mixto, nos dio un promedio de 6,5. ¿Por qué es tanta la diferencia? Esto se debe a que el motor eléctrico participa y ayuda en el momento en que el de combustión es ineficiente y pierde gran parte de su trabajo. Nos referimos al instante de romper el reposo del vehículo. El pequeño electrificado dispone de torque instantáneo y eso contribuye bastante.
Precio
El Mondeo Vignale como les dijimos anteriormente, se coloca como tope de gama, a un precio de $1.950.000 pesos. Teniendo en cuenta que la versión Titanium se encuentra a $1.750.000 pesos y que la única ventaja con la que corre el naftero son los 240 CV, es una diferencia de precio por la cual vale la pena estirarse.
Periodista deportivo. Egresado de DeporTEA, en 2001. Ingresó en Motorpress Argentina en marzo de 2004 y desde entonces se dedica de lleno al mundo de los motores. Arrancó produciendo contenidos para los canales “Autos” y “TC 2000” del portal Terra Argentina y luego ocupó diferentes cargos en todas las publicaciones especializadas de la editorial: Auto Test, Auto Plus, La Moto, Transporte Mundial y Maxi Tuning.
Desde comienzos de 2018 es Content Manager del multimedio digital MotorDigitalPress.