Primeras impresiones: Citroën C4 Spacetourer Rip Curl

Rip Curl es una marca que ya lanzó en nuestro país ediciones limitadas de vehículos. Como por ejemplo, el caso del Renault Sandero y C4 Cactus. Ahora es el turno del C4 Spacetourer, el reemplazo de la veterana Picasso. Toma como base el equipamiento de la versión Feel y cuenta con una comercialización limitada de 150 unidades. Se encuentra disponible con dos motorizaciones, el re contra conocido naftero 1.6 THP de 165 CV con transmisión automática y el diésel 1.6 HDI de 115 CV que nos tocó manejar, pero con transmisión manual. Ambas cajas con 6 marchas.
Ni bien se ingresa al habitáculo, la sensación de amplitud te invade. El techo panorámico genera ese efecto especial, parece ser mucho más grande de lo que aparenta desde afuera. El confort es otro aspecto inevitable de notar. Si bien considero que un auto de este precio tendría que equipar tapizado de “cuero”, la calidad de materiales se encuentra por encima del promedio. El hecho de que se importe de España seguramente sea el factor responsable (por lo general sus productos suelen ser de buena calidad). Por último, los generosos 630 litros de baúl cumplen con la condición de un vehículo familiar.
¿Qué cambia? Las principales diferencias se encuentran en el diseño exterior y en el equipamiento. Por fuera, se notan unas llantas de 17 pulgadas con un diseño exclusivo, la incorporación del techo panorámico y bitono en negro, manijas de color negro y la calcomanía clásica de Rip Curl. Por dentro, se observa un cambio de diseño en el tapizado azulado, alfombras personalizadas, apoyabrazos y una pantalla HD panorámica de 12 pulgadas que incorpora cámara de retroceso.
Con respecto a equipamiento de seguridad, al estar basada en la versión Feel, no varía. Ambas versiones cuentan con 6 airbags (frontales, laterales y de cortina), frenos a disco en las 4 ruedas con ABS/REF/AFU, control de tracción, control de estabilidad, anclajes Isofix y luces antiniebla.
Precio: $1.264.000
Garantía: 3 años o 100.000 km
Nació en 1981 y es periodista deportivo egresado de DeporTEA, en 2001. Su primer auto fue un Fiat 125 modelo 80 (la versión de faros simples). Fue feliz usuario también de Renault 12, 11 y Clio, además de Chevrolet Meriva DTi y Fiat Idea, entre otros tantos. Desde marzo de 2004, fecha en que ingresó en Motorpress Argentina, se dedica de lleno al mundo de los motores.
En Motorpress Argentina arrancó produciendo contenidos para los canales “Autos” y “TC 2000” del portal Terra Argentina y luego ocupó diferentes cargos en todas las publicaciones especializadas de la editorial: Auto Test, Auto Plus, La Moto, Transporte Mundial y Maxi Tuning.
En 2007 y 2008 fue Juez de Nuevos Productos en el SEMA de Las Vegas (EE.UU.). Y luego también colaboró en otras revistas del sector. Además, fue editor de diversas colecciones de autos y motos a escala que realizó para Random Penguin House.
Desde comienzos de 2018 es responsable editorial de los medios digitales de Motorpress Argentina.