Primeras impresiones al volante del Veloster N de 250 CV

Una nave
Esa fue tal vez la expresión más usada por quienes vieron pasar o se subieron al “ene”. Y lo mejor es que lo que hay debajo del capot definitivamente está a la altura de cuánto ladra: el 2.0 turbo entrega 250 CV de manera muy contundente y sin ningún tipo de vacilación.
Pese a que nunca pudimos conectar el launch control, las cifras que obtuvimos fueron las esperadas. A modo de comparación, es casi medio segundo más veloz que el Ultimate (204 CV) y está en sintonía con el clásico Golf GTI (230 CV) y los desterrados 308 S GTi (270 CV) y Renault Mégane RS (265 CV). En definitiva, un novel a la altura de varios pesos pesados.
En materia de recuperaciones, también son muy buenas, incluso en sexta marcha donde el turbo sopla y patea la estantería con cifras para el aplauso. Kudos para el 2 litros y para la caja manual, única disponible (hay una automática de ocho en camino), de un acople y funcionamiento preciso.
Si bien por su precio intuimos que su comprador no va a tener demasiados problemas de billetera, los consumos no son desorbitantes, especialmente a velocidades constantes en las que se mueve entre 6 y 9 litros (no muy lejos del Ultimate). En el ámbito urbano es donde lógicamente se dispara, con promedios de entre 13 y 14, siempre con un manejo responsable, eficiente y en modo ECO, por supuesto.
Uno de los aspectos divertidos de este Veloster es que cuenta con varios modos de manejo específico. Además de los clásicos Normal, ECO y Sport, se le suman el N y N Custom. En el N, el auto modifica muchos parámetros para salir a pista, mientras que en Custom además nos da la opción de configurarlo todavía más. ¿Qué se puede cambiar? Dirección, acelerador, suspensión, ESP y rev matching (punta y taco). También se modifica la rumorosidad del escape, que aunque a veces emite unas explosiones embriagadoras, nos gustaría que se haga notar un poco más en las aceleraciones, pero eso es una cuestión subjetiva.
A eso se le suman más funciones, como medidor de fuerza G y cronómetros de vuelta.
La suspensión independiente en ambos ejes está configurada al límite de la comodidad para calles como las nuestras y ni hablar si agarramos un empedrado. Desde Sport hasta N, los resortes son un bálsamo en pista, haciendo del N un verdadero tren para el circuito.
Nació en 1981 y es periodista deportivo egresado de DeporTEA, en 2001. Desde marzo de 2004, fecha en que ingresó en Motorpress Argentina, se dedica de lleno al mundo de los motores.
Arrancó produciendo contenidos para los canales “Autos” y “TC 2000” del portal Terra Argentina y luego ocupó diferentes cargos en todas las publicaciones especializadas de la editorial: Auto Test, Auto Plus, La Moto, Transporte Mundial y Maxi Tuning.
En 2007 y 2008 fue Juez de Nuevos Productos en el SEMA de Las Vegas (EE.UU.). Y luego también colaboró en otras revistas del sector. Además, fue editor de diversas colecciones de autos y motos a escala que realizó para Random Penguin House.
Desde comienzos de 2018 es Content Manager de los medios digitales de Motorpress Argentina.