La pick up norteamericana más deportiva y especial que quedó en el olvido
G8 ST es más que un nombre y que una pick up. Se pensó para brindar las máximas prestaciones en este tipo de vehículo, pero no prosperó
Había una vez un sueño en forma de pick up; una fusión audaz entre el alma de un sedán y la robustez de una camioneta. El mismo se materializó en el Salón del Automóvil de Nueva York en 2008, cuando Pontiac presentó al mundo el prototipo del G8 ST. Era más bien un renacimiento del legendario concepto que una vez encarnó el Chevrolet El Camino.
Los corazones de los entusiastas de los automóviles latían con anticipación, imaginando las posibilidades de esta nueva creación. Se esperaba que el G8 ST llegara a los concesionarios en algún momento de 2010 para traer consigo una oleada de nostalgia y rendimiento inigualable. Sin embargo, y tal como ha sucedido con más de un vehículo a lo largo de los años, el plan se desmoronó como consecuencia de una crisis.
¿Por qué la pick up deportiva G8 ST no pudo ser?
La recesión financiera golpeó con fuerza, a tal punto de que envió una suerte de ondas de choque a través de la industria automotriz. Pontiac, como parte del conglomerado General Motors, se encontró en medio de una tormenta perfecta. La reestructuración del grupo fue inevitable, y con ella vino la desaparición que había dado vida al sueño del G8 ST pick up.
Así, los dos prototipos construidos con tanto cuidado se convirtieron en reliquias de un futuro que nunca llegaría. Uno fue presentado en el Salón del Automóvil de Nueva York. En cambio, el otro encontró su hogar temporal en el escenario del SEMA de Las Vegas en 2008. Ambos resultaron testigos silenciosos de lo que pudo haber sido.
Cabe destacar que lo que hacía especial al G8 ST es el hecho de compartir el prestigioso chasis del sedán G8 y prometer un rendimiento excepcional combinado con una funcionalidad versátil. En otras palabras, pick ups hay decenas (también hace 16 años), pero deportivas no y con las características pensadas inicialmente para este proyecto no.
Otros aspectos clave del G8 ST que anticipaban el éxito
Con dimensiones imponentes, el G8 ST habría medido 1.87 metros de largo, con una capacidad de carga de 1209 litros y una de arrastre de hasta 1587 kg. Estas cifras lo situaban en la misma liga que el Ford Maverick, un competidor moderno que comparte el mismo espíritu de versatilidad y rendimiento.
Volviendo a la deportividad, bajo el capó, el G8 ST o frustrada pick up tenía el motor de un muscle car: un V8 atmosférico de 6.0 litros listo para rugir y producir una potencia de 361 CV. Además, se acoplaba a una transmisión automática de seis velocidades y aceleraba de 0 a 100 en menos de 6 segundos, lo que significaba una hazaña impresionante para un vehículo de su clase.
Como si fuera poco, se habló hasta de la posibilidad de una versión con un motor V6 de 3.6 litros de 256 CV, pero nunca se confirmó su existencia; solo un prototipo. Sin embargo, fue suficiente para que el G8 ST deje una marca indeleble en la historia de Pontiac y en el corazón de quienes alguna vez soñaron con recorrer las calles con una pick up única en su clase.