Peajes europeos vs. argentinos: ¿cuáles son más caros?

Hace cuatro meses llegué a Europa, y desde entonces tuve la suerte de recorrer miles de kilómetros en distintos vehículos, cuyas experiencias de manejo fueron publicadas en esta web.

Aunque no quisiera, mi cabeza compara el precio que pago por cualquier producto o servicio en Europa contra el mismo o similar, en Argentina. Hay veces que es mejor no hacer la conversión para no deprimirse, pero hay una que no dejó de llamarme la atención y creo necesario compartir: el precio de los peajes.

Pero además del monto (sobre el cual ya me explayaré), me llamó la atención su funcionamiento. Al salir de Roma, en Italia, me sorprendió no ver a ninguna persona en la cabina de peaje, y tuve que acercarme con el Hyundai Kona hasta una máquina, a la cual no tuve que pagar nada, sino que ésta me extendió un ticket. 

Cuando salgo de la autopista para ingresar a la ciudad de Bolonia, caí en la cuenta de lo que pasaba: ahí otra máquina (nada de personal humano) me exigía que presente el ticket, y de acuerdo al tramo recorrido, pagar. 

Mayúscula fue mi sorpresa al ver que debía abonar 27,60 euros, o sea cerca de 1.200 pesos argentinos, por un tramo que apenas cubría 370 kilómetros. Salado…

Ahora bien, ¿cuánto cuesta el peaje por un tramo similar en Argentina? Bueno, como parámetro no viene mal citar el ejemplo de un amigo que viajó para fin de año desde Buenos Aires a Villa Gesell. Por un trayecto de 370 kilómetros, abonó 230 pesos.

¡Hey!, nada mal, ¿no? Sin embargo, hay un detalle: el estado de la Autovía 2, y las antiguas rutas que conectan Dolores con los diferentes balnearios de la costa argentina.

Si bien transité ese camino tantísimas veces y tengo una opinión formada, prefiero citar el parecer de los expertos, ya que CESVI hizo un relevamiento en diciembre pasado sobre el estado de este camino. Según el ente «el estado general de la Autovía 2 es de regular a bueno. Presenta zonas emparchadas y ahuelladas sobre el carril derecho que la hacen complicadas en condiciones climáticas adversas».

En tanto, para el tramo hacia Pinamar, CESVI indica que «los primeros 45 kilómetros alternan asfalto en buen estado con zonas desparejas y emparchadas. La configuración es de un carril por mano y hay accesos a countries y barrios privados que se inauguraron en los últimos años».

A esto hacía referencia con lo de «antiguas rutas». Que sean sólo de una mano no solo genera caos de tránsito hasta la bifurcación entre San Clemente y el partido de Pinamar, sino también es generador de comportamientos sumamente repudiables que ponen en peligro a todos, como aquellos que optan por la banquina para transitar, o directamente «crear» una nueva vía sobre el pasto. Insólito.

Es claro que los peajes son más baratos, ¿pero a qué precio? En mi opinión, prefiero pagar los $3,24 pesos que me cuesta el kilómetro de autopista italiana (que demás está explayarme sobre el estado del asfalto y señalización), a los $0,62 que salen los distintos caminos para llegar a Gesell.

Ah, siempre y cuando ese dinero sea invertido en la mejora y manutención del trazado, y no vaya a parar al bolsillo de algunos.