“Los Planchadores”

No hablo de los tintoreros ni de quienes planchan las camisas y  pantalones. Me refiero a los que “planchan autos”. Hace unos meses en los reducidores de velocidad ubicados en las cabinas de peaje, un Chevrolet Corsa quedó colgado y sin tracción (las ruedas delanteras estaban en el aire debido al mínimo despeje ventral) fue grabado por otro automovilista que en medio de las carcajadas le gritaba: “Planchalo más campeón…”.

Uno de los grandes problemas que se les presentan a los ingenieros de las terminales, es lograr un adecuado equilibrio de las suspensiones para que no penalicen el confort de marcha y a la vez conseguir un correcto comportamiento dinámico. Pero esta extraña “tribu” que sufre las consecuencias de tener las ruedas delanteras escondidas en el pasarruedas limitando el radio de giro y maniobrabilidad, que deben cruzar las cunetas a paso de hombre y cuando circulan por la ciudad hasta cuando pisan una moneda las superrígidas suspensiones transmiten la vibración al chasis.

En fin, una serie de incomodidades que solo ellos  se bancan paseando orgullosos con su Gol, 208, Palio, Bora y también algún Vento planchado al piso. Generalmente estos ejemplares de la raza humana también equipan a sus vehículos con un cuentavueltas ubicado a la izquierda de la plancha cerca del parante, luces de posición de color azul y lámparas seudo-Xenon junto a un potente equipo de audio de última generación con varios parlantes que escuchan a todo volumen y con las ventanillas bajas.

Estos extraños ejemplares para lograr su cometido acuden al mecánico del barrio con experiencia o no, o directamente a algún atrevido que para bajar el auto recurre a una solución tan simple como inadecuada: cortar los resortes de suspensión rebajando la altura del auto y la vez modificando el recorrido de las mismas. Un auténtico pecado mortal para aquellos que somos respetuosos de la tecnología y del trabajo que realizan técnicos e ingenieros.

Por último, una duda: ¿Cómo hacen para pasar la VTV?.