¿Los autos eléctricos tienen los días contados?
El propio Tesla parece darle la espalda a los eléctricos. ¿Por qué no tendrían futuro?
Hace unos años se inició la revolución de los autos eléctricos a partir de las baterías de litio. Son pocas las terminales que no estén dedicadas al desarrollo de ese tipo de movilización debido a las normas establecidas en Europa y Estados Unidos para reducir al máximo los niveles de contaminación.
Sin embargo, al auto eléctrico le ha salido un competidor que aparenta tener sólidos argumentos para discutirle la supremacía como fuente de energía: el hidrógeno.
El mismísimo Elon Musk creador del Tesla ha reconocido que el auto eléctrico tiene los días contados ya que la dependencia del litio para las baterías, debido a que es un metal escaso, se agotará en el 2040.
Ahora tomó protagonismo el hidrógeno que está sustentado por automotrices que han desarrollado ese tipo de movilidad desde hace unos años como es el caso de BMW, Toyota y ahora Renault con su Alpine A4810 aunque se trate de un prototipo con intenciones deportivas.
Oliver Zipse consejero delegado de BMW ha declarado que la estrategia de los autos eléctricos es insostenible en el tiempo. “Se trata de una histeria colectiva respecto al auto eléctrico que los políticos apoyan subiéndose al carro de los ambientalistas”.
La vida útil de las baterías que se deben reemplazar -con un alto costo- es de cinco o seis años y tampoco se ha instrumentado un sistema lo suficientemente eficaz para reciclar el litio de las mismas que contiene un altísimo porcentaje de contaminación.
Es cierto que los autos a hidrógeno aún no están en condiciones de producirse en serie, ya que se requiere un cambio fundamental en el sistema de distribución en las estaciones de recarga, pero parece ser mucho más lógico que continuar fantaseando con baterías mágicas que permitan mayor autonomía y durabilidad aseguran los expertos.
Tan es así que Ford apostó al desarrollo de un motor térmico de combustión interna e inyección (nafteros o diésel) pero alimentados con hidrógeno, que necesitan solo una mínima parte de ese combustible (1:68 de aire) logrando además un 15% más de potencia respecto a un motor convencional actual.
La pregunta es si el hidrógeno será realmente el combustible del futuro, pero el auto eléctrico ya tiene un rival.