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Ford F-1000, la pick up del siglo pasado que nadie olvida y ninguna puede igualar

La Ford F-1000 es una de las pick ups más emblemáticas de la firma norteamericana por sus características, versiones y más. Todo lo que ofrecía, por qué se distinguía tanto y cómo inspiró a las actuales.

La Ford F-1000 es una de esas pick ups que han dejado una huella imborrable en la historia, a punto tal de que, aunque ya no se fabriquen e incluso no se las frecuente en las calles, no se olvidan. Su legado, caracterizado por su robustez, versatilidad y diseño icónico y otras particularidades la convirtió en única, lo que explica por qué continúa siendo tan bien recordada.

Ford F-1000, la pick up que marcó un antes y un después como pocas

A lo largo de sus años de producción, la Ford F-1000 fue mucho más que una evolución de la F-100, ya que estableció un antes y un después en la industria automotriz con sus innovaciones y versiones únicas.

Del nacimiento al final: la evolución de la Ford F-1000

La producción de la F-1000 comenzó en 1979, como una suerte de continuidad, aunque mejorada, de la F-100. Mantenía el mismo chasis y carrocería, pero con algunas optimizaciones para adaptarse a las demandas del mercado. Entre estas destacaban el aumento de la capacidad de carga hasta los 1000 kg y la incorporación de frenos de disco delanteros servoasistidos de serie, lo que incrementaba el nivel de seguridad y rendimiento. 

Además, el panel de instrumentos fue rediseñado para adoptar diales redondos en lugar del velocímetro horizontal de la F-100, un detalle que realzaba la modernidad del interior. De hecho, es lo que explica en gran parte por qué se asemeja a una pick up mucho más reciente.

Por su parte, el motor diésel de 3.9 MWM y 86.4 CV que impulsaba a la camioneta era el mismo que ya se utilizaba en la Ford F-4000 desde hacía dos años. Aunque parecía demasiado grande para una pick up con una capacidad de carga de una tonelada, su rendimiento y durabilidad se ganaron rápidamente la aceptación del público, Por eso consolidó su reputación y quedó en la historia como pocas.

Ford F 1000 1

Versiones y ediciones más especiales de la emblemática pick up de Ford

A lo largo de los años, la firma estadounidense lanzó varias versiones especiales de la F-1000 que se convirtieron en verdaderos objetos de deseo. En 1985, por ejemplo, se introdujo la F-1000 SSS (Super Series Special), una edición limitada a 2000 unidades que presentaba llantas estilizadas nunca antes vistas en otro modelo. Se ofrecía en colores negro y marrón, junto con una estética única y prestaciones superiores.

Ese mismo año, la variante F-1000A con motor de alcohol de 3.6 litros y 6 cilindros (115 CV) anticipó el final de la producción de la F-100 de 4 cilindros, que cesó en 1986. Este, a su vez, sumó varias innovaciones que serían estándar en la línea de 1986, como el nuevo volante de dos radios de 400 mm de diámetro y tiradores exteriores de las puertas en negro, entre otros.

Asimismo, el restyling de la pick up de 1986, con una nueva parrilla de plástico y cuatro faros rectangulares, reemplazó la anterior parrilla de aluminio con dos faros redondos, lo que le otorgó a la Ford F-1000 un aspecto más moderno y agresivo. Esta imagen se complementó con opciones de pintura bicolor, la más famosa por la combinación de negro y plata con una pegatina de efecto degradado que le valió el cariñoso apodo de carijó.

Dos unidades de la F 1000 halladas 1

Innovación constante: los años ‘90 y el fin de una era

La Ford F-1000 no se quedó atrás en la última década del Siglo XX. En 1990, incorporó mejoras en la seguridad, como un capó con cierre de apertura interna. En 1991, se lanzó la F-1000 Turbo con un motor diésel de 119 CV y se añadieron comodidades como elevalunas, seguros, espejos eléctricos y elegantes llantas de aleación de 16 pulgadas.

Cabe mencionar que la llegada del motor turbodiésel rediseñado en 1992, con una potencia ligeramente aumentada a 122.4 CV, tracción 4×4 y la cabina extendida en 1994 demuestran cómo Ford continuó innovando y adaptando esta mítica pick up a las necesidades. Como si fuera poco, la de 1995, con un propulsor 4.9i de seis cilindros en línea y 148 CV, representó uno de los puntos culminantes en la historia de la camioneta.

Sin embargo, la producción de la Ford F-1000 llegó a su fin en 1998 con el surgimiento de la Serie Lightning que contaba con un motor naftero de 4.9 litros y uno diésel con el MWM X10 4.3 de 133. Ese mismo año, la pick up fue sucedida por la F-250, una de mayor tamaño que continuó el legado de durabilidad y potencia de su predecesora.

Motor y performances de la pick up F 1000 1

Un hallazgo que revivió la historia

Recientemente, se hallaron dos unidades de la Ford F-1000 en óptimo estado, un hecho que sorprendió a propios y extraños y que permitió recordar la historia de la misma y sus características. También compararla o al menos pensar en las diferencias respecto a las camionetas más recientes.

Así, y teniendo en cuenta su nulo uso, estas unidades encontradas permitieron evidenciar más que nunca que se trata de mucho más que un vehículo del pasado, dado lo recordado que es por su mecánica, fiabilidad, versatilidad y diseño innovador, entre otras. A lo largo de sus casi dos décadas de historia, cumplió y hasta superó las expectativas, al mismo tiempo que estableció un estándar de calidad y rendimiento como pocos.