Este clásico de clásicos cumple 50 años
En los sesenta, una marca francesa volvió al segmento mediano. El proyecto F nunca llegó a ver la luz, pero el proyecto G terminaría siendo un modelo que marcaría una época.

Diseñado por Robert Opron, también encargado de los SM y CX, fue presentado en el Salón de París de 1970. El GS reforzó la imagen de Citroën entre el gran público con una línea y un interior originales asociados con soluciones técnicas avanzadas, pensadas para optimizar el confort.
Su diseño rompió con los esquemas de la época: cuatro frenos a disco, chasis de aleación ligera y suspensión hidroneumática. A eso le sumaba un motor de 4 cilindros con refrigeración por aire que desarrollaba 60 CV y alcanzaba una velocidad máxima de 150 Km/h.
Y hablando de motor, el Citroën GS pasó a la historia por ser uno de los pocos modelos en apostar por el motor de pistones rotativos Wankel. Este tipo de mecánicas se destacan por la ausencia de vibraciones y un funcionamiento silencioso, pero en el caso del GS birotor, también por su alto consumo de combustible. Producido entre 1974 y 1975, la crisis del petróleo acabó con él. Alcanzaba una potencia de 107 CV y una velocidad máxima de 175 CV.
El GS fue elegido Auto del Año en Europa en 1971 y el vehículo más vendido en Francia entre 1975 y 1978, con una producción anual de más de 200.000 unidades. En total, se construyeron cerca de 2,5 millones, de ellos 478.000 break, principalmente en la fábrica de Rennes la Janais (Francia).