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¿En un avión? Así nació la BMW X5

Frank Stephenson, de una forma muy particular, fue el creador de esta SUV alemana.

Hace un par de meses en esta misma página se publicaron los detalles de una larga entrevista a Frank Stephenson en Torino mientras estaba a cargo del grupo de diseño de Fiat Auto. Tiempo más tarde se pasó a las filas de BMW, momento en que la casa bávara había comprado Rover marca británica que le interesaba por dos razones: la experiencia de Land Rover en vehículos 4×4 y el popular Mini.

BMW X5 Figueras

A los pocos meses Wolfgang Reitzle que era el responsable del desarrollo de producto juntó al equipo de diseño, le dio seis semanas para que sobre la plataforma de la Range Rover Stephenson junto a Chris Bangle (otro talentoso, aunque discutido diseñador) desarrollaran un vehículo similar con la marca BMW denominado X5.

Sin duda era muy poco el tiempo disponible para definir la estética general de un nuevo vehículo, pero lo cierto es que no había otra alternativa. Ambos diseñadores tenían claro que el tiempo no era suficiente, pero había que tratar de entregar dentro del período estipulado un par de bocetos de la denominada X5 que no era otra cosa que un SUV.

BMW X5 dibujo

Así fue como en un vuelo de un par de horas Stephenson puso manos a la obra y a su creatividad para presentar en término el pedido de Herr Reitzle. La misión era crear un vehículo absolutamente nuevo que nadie tenía la menor idea si sería aceptado por el público ya que BMW entraba en un segmento que le era desconocido. A Stephenson le pusieron a su disposición un equipo técnico experimentado que debería trabajar sin horarios y plasmar así el nuevo vehículo.

“Al principio tuve mis dudas acerca de la concreción del proyecto porque el equipo con el que debía trabajar era gente grande pero a poco de conocerlos supe que tenían talento de sobra ya que eran los responsables del primer Lamborghini Miura trabajando para Bertone. Debo reconocer que consumí cientos de hojas de papel en blanco, lápices y marcadores hasta lograr una estética que me resultara agradable pero siempre teniendo en cuenta que  no debía abandonar la línea filosófica de diseño de BMW”


Fue precisamente en un viaje en avión de Munich a Torino que logró lo que quería: nadie podría dudar que se trataba de un BMW teniendo en cuenta la proporción de  los volúmenes, las líneas laterales sin nervios, las ópticas delanteras y traseras junto a una amplia superficie vidriada que finalmente sirvieron de base estética para el resto de los SUV de la marca. Muchos  de esos detalles del primer SUV se pueden ver en los modelos de  generaciones posteriores de aquel X5 que fue pionero y  que nació a bordo de un avión y en vuelo de dos horas…

BMW X5 Figueras 4