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¿Cuánto más caro es el auto, menos educado es el conductor?

Un estudio estadounidense señala que los conductores de autos de lujo tienden a respetar menos a las demás personas en el tráfico y hasta en algunos casos suelen ser racistas.

El estudio fue publicado por la Universidad de Nevada y dice que los conductores de vehículos lujosos tienen menos probabilidades de detenerse y permitir que los peatones crucen la vía: la probabilidad de que disminuyan la velocidad cae 3% por cada 1.000 dólares adicionales en el valor del auto.

Los investigadores especularon que los propietarios de vehículos caros “sentían una sensación de superioridad sobre otros usuarios de la calle” y eran menos capaces de empatizar con los peatones.

Llegaron a esta conclusión después de pedirles a voluntarios que cruzaran la calle cientos de veces, filmando y analizando las respuestas de los conductores.

El racismo también se encontraba presente en estas pruebas. Utilizaron un hombre blanco y otro negro, y una mujer blanca y otra negra, y también descubrieron que los vehículos tenían más probabilidades de ceder el paso a los participantes blancos y femeninos. Los vehículos se detuvieron el 31% del tiempo tanto para las mujeres como para los participantes blancos, en comparación con el 24% del tiempo para los hombres y el 25% del tiempo para los voluntarios negros.

Pero la mejor forma de predecir si un auto se detendría era su costo, descubrieron los investigadores. “La desconexión y una menor capacidad para interpretar los pensamientos y sentimientos de los demás junto con sentimientos de privilegio y narcisismo pueden conducir a una falta de empatía por los peatones” entre los propietarios de automóviles costosos, teorizaron en el estudio.

Y el descubrimiento de una correlación entre el valor del auto y el comportamiento brusco no es nuevo; la investigación, publicada en el Journal of Transport and Health, respaldó un estudio finlandés publicado el mes pasado que encontró que los hombres que poseen vehículos llamativos tienen más probabilidades de ser “discutidores, tercos, desagradables y poco comprensivos”.