Los 5 fracasos más grandes de la historia del automóvil

La historia de la industria automotriz esconde, en todo el mundo, un sinfín de modelos que fracasaron por diferentes motivos. Algunos por mala reputación mecánica, otros por adentrarse en diseños polémicos, otros por fallidas estrategias comerciales de la marcas… la lista de causas, razones y excusas por las que un auto termina convirtiéndose en un fracaso total es larga.

Pero para no entrar en detalles ni armar un listado interminable, elegimos los que para nosotros son los 5 fracasos más grandes de la historia del automóvil. En este ranking vas a encontrar marcas emblemáticas, algunas ignotas, también estilos polémicos y funcionalidades poco exitosas. Acá están, estos son:

Ford Edsel – 1958

Las tendencias del mercado en aquellos años llevaron a Ford a la creación de la marca Edsel como un competidor de nivel medio para los gustos de Buick y Oldsmobile. El Ford Edsel tenía el objetivo de ofrecer glamour y lujo a un precio más bajo que el habitual de la propia marca de Henry Ford.

Sin embargo, los clientes se mantuvieron alejados y desanimados por el aspecto del Edsel, a pesar de un gran impulso de marketing de Ford durante un año antes de su lanzamiento. El Edsel presentó ideas innovadoras, como luces de advertencia de bajo nivel de aceite y temperatura del motor, así como el selector de marchas con botón pulsador Teletouch. Era toda una novedad.

Las ventas iniciales fueron aceptables, aunque un poco por debajo de las expectativas, que cayeron significativamente en los años siguientes y el Edsel se dejó de fabricar a fines de 1960 después del cálculo que estimó una pérdida en aquella época de 350 millones de dólares para Ford. Para nosotros, el Edsel es uno de los 5 fracasos más grandes de la historia del automóvil.

Renault Avantime – 2001

El diseño de Patrick Le Quément para el Renault Avantime fue audaz y tentó a muchos compradores potenciales pero, lamentablemente, pocos de ellos dieron el paso final para adquirir este modelo, que dejó de producirse en 2003 con sólo 8.500 unidades fabricadas. Muchos especialistas aseguraron que la causa de su fracaso fue lanzarlo como rival de los modelos contemporáneos de BMW y Mercedes-Benz.

Una de las críticas más importantes tuvo que ver con que no había suficiente espacio en el asiento trasero del Avantime para que funcionara como un cuatro plazas de verdad. Además, el acceso a la parte delantera requería de puertas muy largas y pesadas, de doble bisagra, que eran difíciles de fabricar y usar por los propietarios.

El cese del Renault Avantime llegó cuando la fábrica de la marca Matra, que había sido subcontratada por Renault para llevar adelante el proceso productivo de esta extravagante coupé, abandonó la producción de automóviles.

Citroën Bijou – 1960

Aunque la imagen del Citroën Bijou muestre todo lo contrario, la “joya” (como se lo denominó) fue concebido como una forma de usar los repuestos y aumentar el atractivo de la plataforma del 2CV. Se trataba, así, de un modelo coupé compacto que buscaba conquistar a los propietarios del histórico modelo de la marca francesa.

Sin embargo, en ese momento en el mercado europeo había varios cupés deportivos para elegir, incluso algunos bastante económicos. Además, el Citroën Bijou no podría ofrecer nada importante en materia de rendimiento, ya que su carrocería de fibra de vidrio era más pesada que la del propio 2CV estándar, por lo que era llamativamente lento.

Sumado a esto, el habitáculo era demasiado estrecho e incómodo para sus ocupantes. Además, su estilo interior algo particular y para nada atractivo. Citroën había tratado de innovar y la apuesta le salió muy mal. Esto se explica en una cifra elocuente: solo 207 Bijous encontraron dueños, y por eso es uno de los 5 fracasos más grandes de la historia del automóvil.

DeLorean DMC-12 1981

A pesar de su papel estelar en la gran pantalla con la saga Volver al Futuro, lo cierto es que el DMC-12 desarrollado por John DeLorean fue un verdadero fracaso comercial. El auto no descollaba en términos de motorización y sus prestaciones dejaban bastante que desear, al mismo tiempo de que presentaba varios problemas en su calidad de armado. 

El motor, ubicado en el eje posterior, era un V6 diseñado por una asociación entre Peugeot, Renault y Volvo. Con 2,8 litros de cilindrada entregaba una potencia de 132 CV sumado a un torque de 207 Nm. Por su parte, la transmisión podía estar a cargo de una caja manual de cinco velocidades (como en la película) o una automática de tercera.

Según estimaciones se fabricaron un total de 9.000 unidades durante un período de 2 años y además de la situación económica de la empresa, el fracaso comercial del auto también fue generado por su reputación de mala calidad y una experiencia de conducción mejorable.

También varios le atribuyeron su fracaso al hecho de que era un auto pensado para la década del 70, a pesar de que su vida comercial transcurrió ya entrados los 80. Eso tal vez explique sus falencias de construcción y confiabilidad. 

Bricklin SV-1 – 1974

El nombre elegido por la extinta marca canadiense significaba Safety Vehicle One (o “el auto número uno en seguridad”) y fue desarrollado con una fuerte estructura antivuelco y paragolpes que absorbían los impactos, que eran nuevas ideas en el momento de su lanzamiento. También tenía como gran característica su carrocería construida en fibra de vidrio, para que no se pudriera.

Sin embargo, los problemas para el Bricklin SV-1 llegaron en los controles de calidad, donde no obtuvo la respuesta esperada. A su vez, la reputación que ganó a partir de las opiniones de los usuarios tampoco fue la mejor. Por este motivo, al ver que comercialmente las ventas del automóvil no eran las esperadas, la empresa decidió duplicar su precio desde su lanzamiento.

Esta idea surgió para solventar las pérdidas que se avecinaban y no terminar derrochando toda la inversión que Bricklin había realizado con fondos del estado. Sin embargo, dos años después de su lanzamiento al mercado, en 1976, el SV-1 dejó de fabricarse para siempre. 

Para nosotros son los 5 fracasos más grandes de la historia del automóvil. ¿Cuál creés que debería estar en la lista?

Paulo Di Renzo

Periodista deportivo. Egresado de DeporTEA, en 2001. Ingresó en Motorpress Argentina en marzo de 2004 y desde entonces se dedica de lleno al mundo de los motores. Arrancó produciendo contenidos para los canales “Autos” y “TC 2000” del portal Terra Argentina y luego ocupó diferentes cargos en todas las publicaciones especializadas de la editorial: Auto Test, Auto Plus, La Moto, Transporte Mundial y Maxi Tuning.

Desde comienzos de 2018 es Content Manager del multimedio digital MotorDigitalPress.