¿El auto más atractivo que fabricó Peugeot?
Se trata de una coupé deportiva muy personal que pude manejar durante su presentación oficial, en España, hace ya unos cuantos años: el Peugeot RCZ.
Fue “amor a primera vista”. Si bien ya había aparecido en las redes, verlo personalmente fue muy distinto. Invitado a la presentación del Peugeot RCZ que se concretó en las cercanías de Logroño (España) con un test drive de unos 200 kilómetros por la región de La Rioja y País Vasco tuve el primer contacto con la coupé francesa.
Teníamos a disposición una versión nafta de 200 CV y otra diésel HDI de 163 CV del Peugeot RCZ, ambas con caja manual de seis marchas y tracción delantera. El motor más potente era el THP de 1,6 litros desarrollado en conjunto con BMW. Su producción y ensamble se derivó a la empresa Magna Steyr (Austria) debido a que no se justificaba utilizar una de las plantas de Peugeot que disponía en Europa ya que estaban saturadas por otros modelos de venta masiva, pero a la vez tuvo que enfrentar mayores costos.
Unas semanas después, en 2009, el Peugeot RCZ fue presentado en el Salón de Frankfurt. La plataforma era la del 308 y el jefe de diseño fue el alemán Boris Reinmöller que sin duda apuntó a competir con el Audi TT debido a sus características de coupé de dos plazas. Al año siguiente fue elegida como “Coupé del Año” por el programa británico Top Gear que se transmitía por la BBC, lo que no era poco considerando la acidez e ironía de sus integrantes al evaluar distintos autos.
A nuestro mercado solo llegó la versión nafta de 200 CV del Peugeot RCZ y dos unidades pasaron por mis manos. La primera (blanca) y la segunda (gris) había sufrido un leve restyling que la mostraba más agresiva en el sector frontal y algunas modificaciones en las suspensiones, algo más rígidas, pero sin llegar a penalizar el confort en el uso cotidiano.
El Peugeot RCZ se destacaba por una más que correcta posición de manejo, caja con selector de recorrido corto y preciso, dirección directa y principalmente, una conducta dinámica que hacía olvidar que la tracción corría por cuenta del eje delantero. Aunque no llegó a nuestro mercado, antes de ser discontinuada, se lanzó una versión con el mismo motor 1,6 litros pero con 270 CV y una relación de ¡170 CV/litro!
A pesar de un precio muy inferior al Audi TT con potencia similar pero tracción integral, el mercado de esa franja dejó establecido que, una vez más, las marcas generalistas tienen grandes limitaciones para enfrentarse a los premium germanos. Y el Peugeot RCZ no fue la excepción. Dentro de ese segmento de coupés de dos plazas existe un factor que se debe tener en cuenta: el “ambicional”. Audi –así como Mercedes y BMW- se encuentran dentro del grupo de fabricantes que ofrecen ese plus.
Puede que sea un nostálgico pero cada vez que veo un Peugeot RCZ circulando por las calles me sigue movilizándome las fibras íntimas. El arco de aluminio que nace en el parante delantero que envuelve la cabina y sigue sin interrumpirse hasta la luneta ondulada con doble joroba, hacen de la RCZ un auto deportivo que suma elegancia, deportividad, distinción junto una indiscutible personalidad que la hace única. Al menos para mí…
En abril de 1966 ingresó a Editorial Abril como integrante del equipo periodístico de Corsa, revista especializada en el automovilismo deportivo. Dieciocho años más tarde pasó a ser editor de la revista Parabrisas en su relanzamiento hasta que en 1990 se retira y se transforma en uno de los fundadores de la revista Auto Test. Falleció el 4 de mayo de 2022, dejando un legado imborrable en la industria automotriz.
Cumplió más de 50 años de actividad en el periodismo especializado a lo que suma una breve carrera deportiva al volante de distintas marcas en la categoría Turismo además de haber recorrido cientos de miles de kilómetros por caminos de Argentina.