¿Cuánto tiene de autonomía real un Audi Q8 eléctrico?
Nos subimos al renovado SUV e-tron de más de 400 CV para poner a prueba su batería, autonomía y eficiencia. Cuánto recorrimos y cómo fue nuestra experiencia, en la siguiente nota.
Ya sabemos lo que dicen sobre las segundas partes, pero séptimo arte al margen, en la industria automotriz a veces puede ser una perfecta demostración de evolución, refinamiento y mejora. Ese fue el caso de la gama ahora “ex” e-tron de Audi que se relanzó en Argentina bajo la denominación Q8 e-tron para emparejarla con su hermana térmica. Para poner a prueba sus mejoras, Audi nos desafió a llevarnos todavía más lejos el SUV en su variante Sportback y así documentar su upgrade de eficiencia. Esta es nuestra experiencia a bordo del transatlántico eléctrico por caminos de Buenos Aires y Santa Fé.
Índice
El prólogo: la e-tron a Chascomús
En plena pandemia, en 2020, Audi presentó las e-tron y obviamente unas horas más tardes nos subimos a manejar y probar al estilo “até” de qué iban las dos gigantes teutonas. Era toda una experiencia porque aunque parezca que fue ayer, por aquél entonces la red de carga y demás era todavía más incipiente que lo que es hoy. Fueron horas de planificación de cargas en concesionarios de la marca de los cuatro anillos que siempre nos recibieron con la mejor onda y, más importante aún, con un buen café mientras recargábamos las pilas, literalmente.
Hace un año, Audi cerró un acuerdo para poder disponer de diferentes tótems de carga a lo largo del país, y para poner a prueba el sistema y las autonomías nos propuso ir hasta Chascomús con el e-tron. Aquella jornada arrancó en la zona de Puerto Madero, con un e-tron que, en condiciones ideales anuncia una autonomía de 404 kilómetros pero que, en la práctica, en aquél momento anunciaba 314. Al llegar a Chascomús tras un periplo de aproximadamente 124 kilómetros, la computadora anunciaba una autonomía restante de 198 kilómetros casi cumpliendo a rajatabla las previsiones. Al final del día, hasta Chascomús, Germán recorrió 160 kilómetros con un 49 % de batería restante y le tomó media hora cargar casi a tope la batería para pegar la vuelta a Capital Federal.
Todo lo que cambió
A un año de aquella primera experiencia, las cosas, eléctricamente hablando, cambiaron muchísimo. Tanto para Audi, como para nosotros y para el país, que de a poco fue viendo cómo creció exponencialmente la red de corredores y cargadores. Pero como te contamos, el e-tron también cambió y llegó al país su renovación, con una parva de novedades desde estéticas hasta mecánicas y por supuesto de eficiencia.
Ahora la batería tiene una capacidad de almacenamiento de 114 kWh (antes 95). Durante la producción, las celdas individuales se colocan en capas utilizando un sistema de apilamiento lo que da como resultado una densidad de energía hasta un 20 por ciento mayor en el mismo espacio mientras que la capacidad de la batería también se ha incrementado mediante la actualización del sistema de gestión.
Por otro lado, el sistema de gestión térmica del Audi e-tron garantiza una carga rápida de corriente continua de hasta 170 kW y una larga vida útil de la batería. Por último, la bomba de calor instalada -de serie- utiliza la energía residual de los componentes electrónicos para calentar o acondicionar el aire del habitáculo. Por si eso fuera poco, Audi trabaja con materiales reciclados en algunos componentes del Audi Q8 e-tron que fueron recuperados a través de un proceso de reciclaje para cuidar recursos y garantizar un ciclo que sea eficiente y sostenible.
No hubo novedades en la potencia (se mantiene en bestiales 408 CV). El nuevo Audi Q8 e-tron está equipado con motores eléctricos en ambos ejes que funcionan como máquinas asíncronas. El motor fue modificado en el eje trasero: ahora hay 14 bobinas (dos más), por lo que el motor genera un campo magnético más fuerte que permite mayor torque con un consumo de electricidad similar. Si por la forma de conducción este torque adicional no es necesario, el bloque eléctrico requiere menos energía, lo que reduce el consumo y aumenta la autonomía.
Otro aspecto mejorable que impacta en la eficiencia es la aerodinámica y Audi también hizo un laburo en este departamento. El resultado del trabajo de los ingenieros fue una reducción en el coeficiente de resistencia c de 0,26 a 0,24 para el Q8 Sportback e-tron y de 0,28 a 0,27 para el Q8 e-tron. Las ruedas tienen también un impacto significativo en su resistencia aerodinámica y las terminaciones que las envuelven en la parte inferior de la carrocería ayudan a desviar el flujo de aire.
Además, adelante los cambios estéticos también tuvieron fines funcionales: los alerones del eje delantero se han ampliado, y es el primer modelo de Audi que utiliza un sistema de autosellado en el área alrededor de la parrilla del radiador para complementar las rejillas eléctricas que cierran automáticamente el radiador optimizando aún más el flujo de aire en la parte delantera del auto y evitando pérdidas no deseadas.
Segundas partes: Q8 e-tron rumbo Arroyo Seco
Con semejante pedigrí miramos lo que habíamos hecho a Chascomús y decidimos jugárnosla un poco más: teníamos el aval de Audi para extender un poco más los límites. Así que, mapa en mano y atento -y encomendándonos- a los tótems de carga decidimos poner proa a Arroyo Seco, una ciudad en la provincia vecina de Santa Fe ubicada a 235 kilómetros de nuestro punto de partida, es decir, casi 80 kilómetros más que el total recorrido en nuestro primer episodio.
No fuimos más allá porque queríamos tener una red de seguridad por si fallaba algo en la localidad santafesina y vaya si nos vino bien porque nuestra experiencia arroyense no fue la mejor: el cable quedaba corto pero aun habiendo acomodado el auto al enchufe la electricidad nunca se hizo presente. Por suerte para nosotros, a nuestra llegada a Arroyo la batería del Q8 nos marcaba una jugosa autonomía de 176 kilómetros con lo cual nos relajamos un poco: nos pedimos un almuerzo, sacamos el mapa, organizamos filas y diagramamos un nuevo derrotero. En lugar de seguir para el norte, emprendimos el regreso con escala por la zona de San Pedro donde teníamos más certezas de que por esa zona los cargadores sí funcionaban correctamente. Eran 111 kilómetros que nos separaban de nuestra área de repostaje con lo cual nos mantuvimos en modo Efficient y empezamos a dosificar la potencia: no había márgen de error ya que, como bien sabés, la ruta es el ámbito menos eficiente para los vehículos eléctricos. Aún así, con menos de 70 kilómetros de autonomía hicimos algunas fotos y videos de rigor para ilustrar esta nota y el material que ya está en nuestro canal de YouTube y seguimos viaje hacia los pagos de Mónica y Cesar.
Un rato más tarde, con apenas 8 % de batería restante y un poquito de julepe llegamos al punto de recarga y finalmente pudimos conectar el Q8 e-tron al surtidor para poder volver a nuestras casas. En total, sin recargar, recorrimos 290 kilómetros en ruta y también con algunas aceleraciones bruscas para la producción.
Fue un final feliz, con algún sobresalto pero también con la certeza de que hoy hay cada vez más puertas abiertas para la electromovilidad en nuestro país. Si en tan poco tiempo se hizo tanto, imaginate de acá a unos años.
Periodista, egresado de DeporTEA en 2007. Ese mismo año ingresó a Motorpress Argentina para escribir en la web Auto Plus Digital y en 2009 pasó a escribir y probar autos para la edición impresa. Desde 2018 redacta y prueba para auto test web y papel y representa al medio en salones internacionales, eventos y lanzamientos de la industria automotriz a nivel nacional y regional.
Fanático del WRC, fue bastante ciclotímico con sus autos: primero tuvo un Suzuki Swift GTI, pasó por un Citroen Saxo, volvióa las siglas prometidas en un Seat Ibiza GTi y recaló en dos Peugeot 206 (uno francés y otro nacional) hasta que pudo cumplir el sueño de su vida de tener un Subaru Impreza turbo «azul con llantas doradas, como tiene que ser un Impreza».