Así son los Ford Mustang Shelby más bestiales
Se trata de una edición especial de 100 unidades de los GT350 y GT500, las versiones más radicales de los Mustang modificados por la marca fundada por Carroll Shelby. Un claro ejemplo de lo que la potencia americana puede lograr.
Con motivo de celebración de 55 años de colaboración entre Shelby American y Ford, que crearon el primer Mustang Shelby GT350 en 1965, la compañía americana presentó en Estados Unidos la línea Signature Edition para los dos Mustang más salvajes que se pueden adquirir en aquel mercado: el GT350 y el GT500.
Esta edición limitada a tan sólo 100 unidades, mejora aún más el rendimiento de ambos modelos deportivos. En el caso del GT500, que cuenta con un V8 de 5.2 litros con un supercargador, en esta nueva serie entrega 40 CV más, para llegar a la cifra de 810, y un torque impresionante de casi 850 Nm. Este aumento de potencia es gracias a un supercargador y un intercooler más grande, un sistema de refrigeración mejorada y unos semiejes más deportivos.
Además, agrega una suspensión más dura y con menor despeje, y también modifica las barras estabilizadoras, sumado a unas llantas de 20 pulgadas de aluminio.
En cuanto a los cambios estéticos, hay detalles exclusivos como un capot de fibra de carbono con una entrada de aire más grande, y nuevas franjas decorativas en la carrocería, en conjunto con las clásicas insignias Shelby. De manera opcional, se puede instalar un kit de carrocería más ancho.
En el interior hay cambios como unos asientos específicos tapizados en cuero, que, si bien no son como los “butacones” de la versión GT500 normal, tienen la firma del Sr. Carroll Shelby en los mismos, y una placa especial conmemorativa de esta versión particular. Los fanáticos, agradecidos.
En el caso del más “doméstico” GT350, los cambios son similares, pero no cuenta con el aumento de potencia, y conserva el mismo V8, aunque sin supercargador y 526 CV con 581 Nm de torque, asociado a una caja manual de seis marchas, ideal para los más puristas.
A su vez, en la parte estética ofrece el mencionado kit de carrocería como opcional, sumado al capot de fibra de carbono, que en este caso no es de serie. Sí mantiene el interior con los asientos firmados y la palanca de cambios distintiva.
Los precios de estas versiones ya están disponibles en la web de Shelby American, por si andas por aquellos pagos buscando algo especial: En el caso del GT350, la actualización tiene un precio de 9.995 dólares (una ganga), y en el caso del más radical GT500, las mejoras tienen un precio base de 29.995 dólares. A eso hay que agregarle todos los opcionales disponibles, así que si querés tener un GT500 completo, tendrías que reservar mínimo, unos 100.000 dólares.