Adelanto: primeras impresiones del nuevo 308 S
El Peugeot 308 de industria nacional tiene un “problema”, y se llama 308 europeo. Como en la planta argentina amortizar plataformas y matricerías lleva mucho más tiempo que en el Viejo Continente, “nuestro” modelo quedó generacionalmente atrasado –aunque se haya actualizado– frente a su homólogo de Europa, que fue elegido Auto del Año en 2014.
El 308 solo ofrece motores de 1,6 litros: aspirado de 115 CV, HDi de 115 CV y THP de 165 o 225 CV. En el caso del S Allure Plus, utiliza la variante con turbo de 165 CV asociado a una transmisión automática de seis relaciones.
En cuanto a su comportamiento en ruta, es bueno, y manifiesta menos inclinaciones con relación al nacional. A su vez, en ciudad es ágil, con una dirección de asistencia eléctrica justa y precisa. En este ámbito se muestra confortable, aunque el local conoce mejor el estado de las calles, por lo cual tiene una puesta a punto de las suspensiones más acorde.
Atractivo
En una semana de uso y en cuatro provincias (viajamos hasta Posadas, por ende Buenos Aires, Entre Ríos, Corrientes y Misiones nos vieron pasar), múltiples personas se acercaron a conocer de cerca a este 308, al que veían diferente. Y es que tiene el lenguaje de diseño original, por lo que se lo percibe mejor plantado y con más personalidad.
En cuanto a calidad, hace ver su origen extrazona, que está medio escalón por arriba de todo lo nacional, y en lo que respecta a habitabilidad, el espacio atrás es algo limitado: cuatro adultos de contextura normal se pueden acomodar bien, pero si los de adelante son altos y no son generosos, las rodillas de los de atrás serán un problema.
Dentro del equipamiento se destacan los proyectores Full LED (de buen alcance), climatizador, techo cielo, tapizados de Alcántara, butacas con masajeador y calefacción, freno de estacionamiento eléctrico, seis airbags y pantalla táctil de 9,7 pulgadas, desde donde se comanda gran parte de las funciones dejando solo una perilla física, algo que resulta incómodo, ya que hay que manipular mucho la pantalla y sus menús, por lo que es posible distraerse.