80 años de la victoria de BMW en la Mille Miglia
En 1940 el dúo von Hanstein y Bäumer condujo en la Mille Miglia que tuvo un final perfecto como resultado de una sorprendente parada poco antes de la línea de meta.

Cuando comenzó la Mille Miglia a fines de abril de 1940, los dos BMW 328 cerrados cumplieron con las expectativas y tomaron la delantera desde el principio. Pero después de sólo siete vueltas, el BMW 328 Kamm Coupé tuvo que retirarse de la carrera por problemas técnicos. Dependía de von Hanstein y Bäumer asegurar el éxito de la marca alemana.
Fritz Huschke von Hanstein estaba tan obsesionado con la victoria que continuamente adelantó el cambio de pilotos respecto a lo que habían acordado. Y Bäumer pronto descubrió que era extremadamente difícil reprimir su impaciencia.
Poco antes de la línea de meta, los pilotos emprendieron una maniobra muy jugada. Von Hanstein detuvo el BMW 328, y Bäumer se hizo cargo del volante. Hubo tiempo suficiente para este cambio tardío de pilotos.
Cuando Bäumer cruzó la línea de meta, el BMW 328 Touring Coupé tenía una ventaja de un quince minutos sobre el vehículo que ocupaba el segundo lugar. Von Hanstein y Bäumer también establecieron un récord de velocidad, al alcanzar un promedio de 166.7 km/h.
Los tres BMW 328 Roadster ocuparon el tercer, quinto y sexto lugares para ganar el premio del equipo para el fabricante de Múnich junto con la victoria general.

BMW 328 Touring Coupé during the 1st Italian Mille Miglia Grand Prix in Brescia, April 28, 1940 (03/2010)
Periodista, egresado de DeporTEA en 2007. Ese mismo año ingresó a Motorpress Argentina para escribir en la web Auto Plus Digital y en 2009 pasó a escribir y probar autos para la edición impresa. Desde 2018 redacta y prueba para auto test web y papel y representa al medio en salones internacionales, eventos y lanzamientos de la industria automotriz a nivel nacional y regional.
Fanático del WRC, fue bastante ciclotímico con sus autos: primero tuvo un Suzuki Swift GTI, pasó por un Citroen Saxo, volvióa las siglas prometidas en un Seat Ibiza GTi y recaló en dos Peugeot 206 (uno francés y otro nacional) hasta que pudo cumplir el sueño de su vida de tener un Subaru Impreza turbo «azul con llantas doradas, como tiene que ser un Impreza».