5 Autos de Ford que no son de Ford: ¿A quién pertenecen y por qué?
Con ya más de 120 años de historia, repasamos algunos de los autos de Ford con una particularidad: pertenecieron a otra marca
Celebrando 120 años de innovación y legado automotriz, nadie puede discutir el liderazgo de Ford en diferentes segmentos, como así tampoco su historia de excelencia en la fabricación de vehículos emblemáticos bajo su propio nombre.
Más allá de sus propios emblemas, el imperio de la firma norteamericana ha dejado una huella indeleble en el mundo de los autos a través de modelos notables que, sin embargo, llevaron otros nombres. Hay decenas de ejemplos, pero los más importantes son los cinco siguientes:
Índice
Aston Martin V12 Vanquish
Proclamado como el compañero de James Bond en Muere otro día, irrumpió en la escena automotriz en 1999. Contaba con un motor de 5.9 litros que también encontraba su hogar en el DB7. Así, este ícono entregaba un total de 466 CV.
La evolución del modelo, que culminó cinco años más tarde en el Vanquish S con 527 CV, demostró la habilidad de la compañía británica para fusionar elegancia y rendimiento de manera magistral, pero no de cualquier manera, sino bajo el paraguas de la casa matriz de Ford.
Continental Mark II
Lincoln, la venerable división de lujo de Ford, cedió brevemente el paso a la marca Continental durante un fugaz momento entre 1956 y 1957. De esta forma, el Continental Mark II, un testimonio total del lujo y la exclusividad, se elevó por encima de sus contemporáneos con un precio que desafiaba las convenciones de su época. A pesar de ser tan efímero, le alcanzó y sobró para demostrar la capacidad de la compañía norteamericana para crear autos que trascienden las expectativas y definen una era.
Jaguar XJ220
Si bien desvió su camino del prototipo al producto final y carece hoy en día de gran relevancia, su legado perdura como uno de los superdeportivos más reverenciados de todos los tiempos. Más allá de la transición de un motor V12 a un V6 turbocargado y la pérdida de la tracción en las cuatro ruedas, estableció nuevos estándares de velocidad y rendimiento en su apogeo.
Cabe destacar que la producción del Jaguar XJ220 estuvo limitada debido a su condición de exclusivo, ya que hubo solo 300 unidades. Su exclusividad es justamente la que añade un brillo adicional a su aura en el mundo del automovilismo.
Land Rover Discovery 3
La adquisición de Land Rover por parte de Ford en 2000 dio lugar a una nueva era de innovación todoterreno. Este modelo en particular se lanzó en 2004 y encarnó la robustez legendaria de la marca, al mismo tiempo que elevaba el listón del refinamiento y la versatilidad. Aunque luego el 4 continuó esta tradición, marcó el final de una era bajo el paraguas de Ford antes de que la marca encontrara un nuevo hogar bajo Tata Motors.
Volvo C30
El breve pero memorable paso de Volvo por el conglomerado de Ford produjo una joya singular en forma del Volvo C30. Desafiando las convenciones de la compañía con su diseño deportivo y compacto, se distinguió como una suerte de soplo de aire fresco en el mercado de hatchbacks. Aunque tuvo una duración corta, dejó una impresión duradera como un experimento audaz en la diversificación del portafolio de Volvo.
Estos cinco ejemplos son solo algunos de los que ilustran la rica tapestry de innovación y diversidad que ha definido el legado de Ford en la industria y que explica, al menos en cierta parte, su protagonismo y éxito actual en todo el mundo. Más allá de su propio nombre, el espíritu pionero dio origen a los más icónicos y queridos en la carretera.
Nació en 1995 y los fierros son una de sus principales pasiones. Periodista, licenciado en comunicación y especialista en marketing digital, integra desde 2022 el staff de MotorDigitalPress y colabora con la estrategia de contenidos en www.autotest.com.ar, www.lamoto.com.ar y www.transportemundial.com.ar.