5 alucinantes prototipos de la década del 50: el futurismo espacial
Durante la década de 1950 se desarrollaron distintos prototipos futuristas que vieron su diseño influenciada por la carrera espacial. Algunos de estos modelos ostentaban cúpulas y otros elementos que intentaban asimilarse a la aerodinámica aplicada a los aviones.
A continuación, realizaremos un repaso por la historia de los concept car’s más extravagantes y llamativos de la década de 1950:
Índice
GM firebird 1 1954
En 1954, General Motors lanzó el prototipo Firebird I, inicialmente llamado XP-21. Su carrocería fue diseñada en fibra de vidrio reforzada con plástico y la estética de este monoplaza remite directamente a un caza de combate.
El depósito de combustible se ubicó en la parte frontal, mientras que para sorpresa de muchos incorporó un sistema propulsor denominado Whirlfire Turbo-Power GT-302 que consta de dos turbinas. Si bien no se lanzó a la producción, este sistema generaba una potencia de 370 CV.
Ford FX Atmos 1954
El FX Atmos fue diseñado por John Middlestead, diseñado como un vehículo de exhibición de fibra de vidrio sin tren motriz que fue presentado en el salón del automóvil de Chicago. F/X significaba Future Experimental (Futuro Experimental). Su estilo se inspiró en los aviones a reacción, con faros y guardabarros delanteros que montaban antenas de radio, una opción que parecía no tener en cuenta mucho la seguridad.
Con un diseño llamativo y una avanzada tecnología, este concept, se destacaba por su cúpula de cristal del habitáculo. Por otra parte, se destacaban sus aletas traseras prominentes. Su diseño era bien americano y estaba pintando en rojo, blanco perlado y azul. Para finalizar, este modelo no tenía volante, se manejaba con empuñaduras, tenía una pantalla de radar y el conductor se sentaba en el centro.
Lincon Futura 1955
El Futura 55 se destacaba por su largo de 5,76 metros de longitud que contaba con una estética habitual en los vehículos de los años 50. Al igual que el F/X Atmos incorporó una cúpula de material plástico cubriendo el habitáculo, unos faros delanteros con un recubrimiento exagerado y unas aletas traseras prominentes.
Ford vendió esta unidad por el simbólico monto de un dólar a George Barris, quien tras invertir 33.000 dólares y unas semanas de trabajo, lo transformó en el batimóvil de la serie Batman y Robin de los 60.
Sus faros y aletas traseras fueron la inspiración de los Lincoln de producción de 1956 y 1957, como el Lincoln Premiere y el Lincoln Capri. Mientras que la parrilla delantera cóncava inspiró la parrilla del Mercury Monterey de 1960 y el Ford Galaxie de 1960.
Buick Centurión 1956
El Buick Centurion fue presentado en 1956 sus aletas, el cono de cola y la capota del Centurión reflejan la influencia que el diseño de aeronaves tuvo en los diseños de la época. Incluso se puede reconocer las aletas traseras como las de los modelos de 1959.
El Centurión utiliza un velocímetro independiente, con un indicador fijo y un dial giratorio.
Sorprendía la cámara montada encima del cono de cola. La misma proyectaba imágenes desde la parte trasera del coche a una pantalla en el tablero, eliminando así la necesidad de un espejo retrovisor.
Simca Fulgur 1958
El Simca Fulgur fue presentado al final de la década en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1959. Esta unidad sorprendió al anunciar un sistema de propulsión híbrido que pretendía funcionar a fuerza de energía nuclear/eléctrica.
Su diseño tiene su origen en la publicación francesa ‘El Journal de Tintin’ que propuso a sus pequeños lectores imaginar autos del siglo XXI. Como producto de esas ideas, el diseñador Robert Opron, creador del Renault Fuego entre otros modelos, pensó al Fulgur con una llamativa cabina central y el alerón trasero que simulaban alas.