Enumerar todos los elementos de equipamiento que tiene el Clase E sería empezar una lista interminable. Por eso vamos a destacar lo más importarte, empezando por su sistema multimedia (poco intuitivo para los que se suben por primera vez en un MB) con una gran pantalla de alta definición de 12,3 pulgadas, con múltiples conexiones (incluso Apple CarPlay y Android Auto), Head Up Display, techo panorámico doble (la parte frontal se puede abrir) y asistente de estacionamiento con cámara 360º.

Párrafo especial para el sistema de iluminación (Multibeam Led) con 84 diodos luminosos que se controlan de forma individual en cada faro. Estos iluminan la calzada con gran claridad y con una distribución exacta de luz que evita el deslumbramiento de otros usuarios de la vía. Además, todas las funciones del Intelligent Light System se realizan por primera vez de forma digital, sin actuadores mecánicos. Además, los LED generan un color casi idéntico al de la luz natural y, por lo tanto, se acomodan perfectamente a los hábitos de visión humanos. De lo mejor en cuanto a iluminación que hay en el mercado.

El habitáculo es un fiel representante de la marca a nivel de calidad, con un novedoso tejido metálico utilizado en las molduras, tapizados de cuero auténtico y detalles con acabados artesanales. En cuanto a la novedad tecnológica, pasa por la incorporación en el volante de elementos sensibles al tacto. Estos comandos reaccionan a los gestos de barrido en sentido horizontal y vertical, para que el conductor pueda controlar todas las funciones del sistema de información y entretenimiento sin sacar las manos del volante (también tiene sistema vocal Linguatronic).

En comparación con la generación anterior, su carrocería creció 4,3 centímetros de largo, pero lo más importante es que su distancia entre ejes alcanzó los 2,94 metros, o sea 6,5 centímetros más que antes, lo que se traduce en un gran beneficio para todos los ocupantes que ganaron espacio adicional; de hecho, atrás de un conductor de 1,86 metros se puede ubicar una persona igual de alta sin problemas. Lo que no mejoró es la quinta plaza, que sigue siendo angosta, y el túnel de transmisión será un verdadero estorbo para este ocupante.

Por último, el baúl pierde 10 litros, aunque nadie se va a quejar de los 530 litros que ofrece, al cual se accede a través de un portón eléctrico. Sí nos parece un desacierto, en esta región del mundo, la eliminación del auxilio (antes tenía un temporal) por tener neumáticos run flat.

Su entrega de potencia es inmediata y constante, en ruta su aislación acústica es impecable, pero una escapada a Posadas, Misiones, se encarga de demostrar que nuestro país está muy lejos de tener los caminos adecuados para disfrutar de un auto de estas características. Sus neumáticos de bajo perfil con suspensiones algo rígidas (posee multibrazo adelante y atrás, lo que por otra parte lo ayuda a tener un desempeño dinámico excelente) transmiten cualquier imperfección de la ruta, por más pequeña que sea.

Desde una butaca first class, ergonómica, cómoda, con gran sujeción lateral, calefaccionada y con regulación eléctrica (con memorias), uno puede encarar viajes largos en un posición de manejo ideal (columna de dirección con doble reglaje también eléctrico) y llegar descansado a destino. Por otro lado, en ciudad se muestra muy ágil, a pesar de sus dimensiones, y solo habrá que tener cuidado con el babero delantero, que roza en rampas o badenes pronunciados.

Por otra parte, se perfeccionó el comportamiento dinámico, con un ligero aumento de trocha de 20 milímetros adelante y siete atrás.

Cabe destacar que las modificaciones lo hicieron más aerodinámico, y con Cx de 0,23 es menos ruidoso que antes (ayudado por un muy buen tratamiento acústico), especialmente en viajes.