RAM Rampage vs Ford Maverick: ¿qué pick up gasta menos?
Analizamos cuánto combustible consumen las pick ups compactas del momento, tanto en ruta como en ciudad y te detallamos las autonomías de la Rampage y la Maverick con tracción integral y caja automática.
Desde su presentación, la RAM Rampage hizo muchísimo ruido en el segmento de las pick up compactas y ya lleva vendidas hasta junio 1372 unidades. Por posicionamiento, motor y dicotomía del cliente del segmento, la Ford Maverick se posiciona como el modelo a comparar. En lo que va del año el producto de Ford lleva patentadas 1.486 unidades.
Ya está subida la prueba del producto de Stellantis y por lo tanto también hemos promediado su consumo de combustible como hacemos con todos los autos que pasan por nuestra manos. Por eso, fiel al estilo auto test, te proponemos hablar de un aspecto muy importante y que es muy tenido en cuenta por los usuarios a la hora de elegir su próximo vehículo: el consumo de combustible.
Índice
RAM Rampage: motor 2.0 Hurricane 4
El novel modelo se despacha con una de las últimas joyas mecánicas de Stellantis: el motor Hurricane de 272 CV. Tiene turbo, 400 Nm que desarrolla desde las 3.000 RPM y está complementado por una caja automática de 9 velocidades (con selector rotativo) con levas al volante que distribuye todo a las cuatro ruedas.
Ford Maverick: 2.0 Ecoboost
Del otro lado, la Ford Maverick viene equipada con un 2 litros turbonafta que desarrolla 253 caballos de fuerza y 380 Nm de torque. Este motor viene asociado a una caja automática con 8 marchas (también rotatoria) sin levas ni opción secuencial.
De esta manera, la Rampage tiene ventajas, por lo menos nominales en cuanto a la potencia, el torque y hasta el número de velocidades de la caja automática. Si eso impacta en los consumos te lo contamos a continuación.
RAM Rampage vs Ford Maverick: ¿cuál es más económica?
El consumo de combustible de la RAM Rampage es mejor a velocidades constantes que en el ciclo urbano. En ruta, la pick up registró entre 7,9 y 11,6 litros para recorrer cien kilómetros, circulando a 100 y a 130 km/h, respectivamente. A esa velocidad, el motor gira a 1.400 y 1.700, lo que habla de las bondades de la caja de nueve marchas. Así las cosas, el modelo de RAM logra autonomías de entre 696 y 474 kilómetros, amén de su tanque, algo pequeño, de 55 litros.
Pero donde la Rampage se desbanda es en ciudad, registrando promedios casi de 14 litros cada cien kilómetros, una cifra que nos gustaría que sea menor. Con esa media, la autonomía en ciudad de la pick up es de 398 kilómetros, mientras que el ciclo mixto que solemos calcular terminó siendo de 11,8 litros cada cien kilómetros, con una autonomía de 467 kilómetros.
En ruta, la Ford Maverick consume 6,5 litros circulando a 100 y 9,1 a 130 km/h. A esas velocidades, los 64 litros del tanque no permitirán que pasemos los 984 kilómetros y 703 de autonomía, a 100 y a 130 km/h lo cual habla de mayores distancias para recorrer gracias a esos litros de más en el tanque.
El consumo urbano de la Maverick es elevado también. En ciudad la Ford consume 13,9 litros cada cien kilómetros lo cual le permite una autonomía citadina de 460 kilómetros. Con estas cifras, Maverick tiene un consumo mixto de 10,8 litros “cada cien” con autonomía mixta de 589.
Así las cosas, con algo menos de potencia, una marcha menos, pero una disposición idéntica, la Maverick se despachó con mejores cifras de consumo en casi todos los apartados (salvo urbano, con un empate técnico) que la recién llegada Rampage.
Periodista, egresado de DeporTEA en 2007. Ese mismo año ingresó a Motorpress Argentina para escribir en la web Auto Plus Digital y en 2009 pasó a escribir y probar autos para la edición impresa. Desde 2018 redacta y prueba para auto test web y papel y representa al medio en salones internacionales, eventos y lanzamientos de la industria automotriz a nivel nacional y regional.
Fanático del WRC, fue bastante ciclotímico con sus autos: primero tuvo un Suzuki Swift GTI, pasó por un Citroen Saxo, volvióa las siglas prometidas en un Seat Ibiza GTi y recaló en dos Peugeot 206 (uno francés y otro nacional) hasta que pudo cumplir el sueño de su vida de tener un Subaru Impreza turbo «azul con llantas doradas, como tiene que ser un Impreza».